domingo, 28 de octubre de 2007

C

Cuando A y B colgaron, después de dos horas hablando, A empezó a pensar que B ya no la quería como antes. Y se puso triste. Más por C, su pareja, que por B.


Imeta

sábado, 27 de octubre de 2007

Hielo

El frío había caído sobre la ciudad. Desde la ventana se podía observar cómo la vida se había detenido, el mundo entero se había guarecido en sus casas. Por las calles corrían de arriba abajo el viento invisible, las hojas visibles y los vagabundos como mobiliario estático de la ciudad. Las cristalinas ventanas brillaban desde las frías fachadas de los edificios. Algunas proyectaban su cálida luz naranja sobre las fachadas vecinas, otras simplemente mostraban sus sombras tras discretas cortinas, unas pocas miraban por entre los ojos de las persianas. Tras ellas; familias reunidas, ancianos solos, solteros resignados, jóvenes con gatos, mujeres coqueteando con sus espejos, padres de familia viendo en su oscuridad el partido la jornada. Y en las ventanas oscuras, que son los párpados del compacto hormigón, cansados hombres descansan de su quehacer cotidiano, niños sueñan con las tierras de Nunca Jamás, los amantes se someten golpeándose con sus labios.
El frío ha caído sobre la ciudad. La ciudad se ha quedado fría.


Fhil

domingo, 7 de octubre de 2007

7-oct

Había pasado un año desde entonces. Seguía siendo la misma, solo que en otra ciudad y rodeada de otra gente. Había dejado la faena de casa para continuar con sus estudios. Ahora vivía en un piso alquilado con su mejor amiga, volvía a gastar dinero en ropa y sonreía a menudo. Sustituyó a su padre y hermano por un chico de la ciudad. Pasó de preparar la cena para las nueve en punto a cenar con su amante entre polvo y polvo. Abandonó los emails e Internet para centrarse en sus apuntes y traducciones.

¡Qué bien, qué adulta, qué responsable, qué valiente, y qué vida tan buena tiene por delante!- Pensaba cualquiera que la conociera. Ella, que se conocía mejor que nadie y no necesitaba llorar para verse mal, sabía que sí seguía siendo la misma: la misma en quien se convirtió la noche en que vio morir a su madre.

Imeta

lunes, 1 de octubre de 2007

Sin título

Cansado de todo un día se encontró bien en la nada…en los rincones sin visitar; en el extrarradio del cerebro encontró nuevos mecanismos y algunas tuercas…

Pero vaya putada…



A.