jueves, 13 de marzo de 2008

Pelo

Su cabello extendido sobre la almohada es la vereda al mundo de los sueños. Cada hebra de pelo es un salvoconducto para el subconsciente, donde se posa y reposa del aciago ritmo de lo consciente. Cada hebra de pelo sueña con ser un sueño, mientras se embadurnan restregándose sobre el cuerpo somnoliento, contaminándose: acariciando los senos dormidos, las mejillas pernoctadas, la boca recogida, los párpados dormitados… Cada noche sueñan que sueñan ser un gran árbol de sueños, donde cada una de sus briznas son hermosas armonías en forma de rama que abrazan a un cuerpo acunado, mostrándola aquello que se olvida al abrir los ojos…
Abre los ojos y las ramas de su pelo la devuelven a la almohada con suavidad.


Fhil