Al desperezarse, todavía con los ojos cerrados, se dio cuenta de que no llevaba nada puesto. Se asustó.
Abrió los ojos. Clavó su mirada en el techo e imploró ayuda.
Volteó la cabeza hacia su izquierda (su derecha).
Ahí estaba.
(Para sus adentros empezó a llorar.)
Devolvió su mirada al techo. Continuó implorando.
Finalmente se giró.
Ahí estaban.
Ella y él. (Él y ella.)
Al unísono, se abrazaron.
Inma*
viernes, 28 de septiembre de 2007
Fe. Miedo. Complicidad
Publicado por inma en 22:29
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